Eres una mujer inteligente, equilibrada y bien educada.

Entonces: 

¿Por qué sigues tomando las mismas malas decisiones una y otra vez?
¿Por qué sigues teniendo miedo cuando tienes que defender tus derechos?
¿Por qué sientes algunas veces que la vida te arrastra sin que tomes tus propias decisiones?

Podría ser que tu niña interior, en vez de ir en el asiento de atrás, esté conduciendo tu vida.

Esa preciosa niña que te mira desde las fotografías que guardas en un cajón no siempre está capacitada para decidir por ti. Puedes dejar que tome el mando cuando juegas con tus hijos, cuando vas a un concierto o estás con amigos. Pero no cuando se trata de defender tus derechos y tus opiniones, cuando ha de tomar decisiones difíciles ni cuando se enfrenta a dificultades.

Los niños tienen miedos irracionales (quién no ha tenido miedo a la oscuridad sin saber por qué?), les cuesta tomar decisiones o no saben esperar cuando hay que hacerlo. Son impacientes, lo quieren todo para ya y muchas veces se precipitan.

La escritura es una forma sencilla pero muy poderosa de hablar con tu niña interior, identificar si está al volante de tu vida o conectar con ella para saber cuál es su miedo.

Cuando escribimos podemos identificar patrones de conducta que arrastramos desde la infancia y entonces trabajar con ellos.

Te hago dos propuestas. Una más breve, sencilla y económica, Crisálida, y otra mucho más prolongada en el tiempo, pero con un trabajo interior mucho más potente, El Camino de la Tortuga.

Si no tienes claro cuál puede ser para ti, escríbeme y hablamos.

Que el verano sea tu momento crisálida y encuentres tu camino de transformación.

Besos de tinta